
Deportes Concepción sigue mostrando signos claros de evolución bajo el mando de Manuel Suárez. En un partido clave, tanto por lo simbólico como por lo competitivo, el conjunto lila venció por 2-1 a la Universidad de Concepción en el Derby penquista disputado ante más de 10 mil espectadores, y se posiciona a solo cuatro unidades del liderato en la Primera B.
Desde el pitazo inicial, el plan de Suárez fue claro: presión alta, amplitud por bandas y transiciones rápidas. En ese contexto, Felipe Saavedra y Nicolás L’Huillier fueron fundamentales por el sector izquierdo, donde el León encontró superioridad numérica para generar peligro. Precisamente por ahí nació el primer tanto, tras una secuencia colectiva bien trabajada. Al minuto 20, Ulises Ojeda—una de las figuras del encuentro—aprovechó un rebote dejado por Osvaldo González y abrió la cuenta tras una jugada que mostró tanto sincronía como agresividad ofensiva.
La respuesta del Campanil no tardó en llegar. Universidad de Concepción, que apostó por un 4-2-3-1 con posesiones más elaboradas, logró emparejar las acciones gracias a la movilidad de Cristopher Medina y la lectura del joven Iam González, quien al 29’ capitalizó un error defensivo de Ariel Cáceres para marcar el 1-1. Fue el único momento donde la zaga lila mostró descoordinación, y la UdeConce lo aprovechó con efectividad.
Sin embargo, lejos de replegarse, el Conce recuperó el control rápidamente. Apenas seis minutos después, volvió a golpear, esta vez desde la derecha. Ojeda, nuevamente desequilibrante, sacó un centro preciso que encontró al experimentado Joaquín Larrivey. El delantero, fiel a su estilo, anticipó con agresividad a la defensa y, con una barrida oportuna, marcó el 2-1 que terminaría siendo definitivo.
Durante el segundo tiempo, el partido entró en una fase más táctica, con ambos técnicos moviendo sus piezas. Suárez replegó líneas sin renunciar a la presión intermitente, mientras que “La Nona” Muñoz apostó por variantes ofensivas. La más clara para el Campanil fue un cabezazo de Álvaro López, que encontró una gran respuesta del portero Nicolás Araya, quien sostuvo el resultado con una intervención clave.
Con este triunfo, Deportes Concepción no solo se quedó con la gloria del Derby, sino que confirmó su alza futbolística. Ya no es un espejismo sino una realidad. El equipo se muestra cada vez más consolidado, con automatismos claros en ataque y una defensa que, salvo errores puntuales, ha sabido resistir. Por ahora habría que confirmar que lo peor ya pasó y que desde ahora comienza una nueva etapa que, podría ser más difícil aún, como es mantener la estabilidad y la regularidad para no caer en lagunas que le permitan bajar nuevamente a la parte baja de la tabla.